miércoles, 24 de noviembre de 2010

Origen de los hebreos


Los reyes: Afines del siglo XI a.C., estas unidades temporales se transformaron en una unidad permanente con la creación del reino de Israel. Estos organizaron un solo Estado: nació la monarquía. En el plano internacional era una época de pequeños reinos independientes. Los grandes Imperios Antiguos habían decaído y no existía el poder asirio. Era un buen momento para unirse y derrotar a los filisteos con los que disputaban la zona. El primer rey, Saul, venció a los filisteos y floreció al Estado, su gobierno era acompañado por un Consejo de Ancianos. Su sucesor, David, atacó la ciudad de Cananea de Sión y se apropió de ella llamándola Jerusalén. Posteriormente sometió a los filisteos y extendió los demonios de Israel, desde al Eufrates hasta el Mar Rojo. Los hebreos consideraron esta época como la más feliz. Su hijo, Salomón, Alcanzó la fama por darle importancia a la justicia y por intensificar el comercio. Organizó además, una flota para comerciar por el Mar Rojo. Parte de las riquezas se usó para la construcción del palacio y del templo de Yavhe en Jerusalén.
RELIGIÓN


La religión dominó todos los aspectos de la cultura hebrea. La prohibición de representar la divinidad estimuló la literatura y el resultado fue la BIBLIA. También denominada Sagradas Escrituras. El ANTIGUO TESTAMENTO está escritos por los hebreos. Habla de las costumbres y pensamientos morales de los israelitas. Luego los cristianos agregaron el NUEVO TESTAMENTO con la llegada de Cristo y los orígenes del cristianismo. La primera gran diferencia de la religión del pueblo hebreo con los demás del Cercano Oriente es que cree en un solo Dios. Este es justo y bueno, exige a su pueblo el cumplimiento de una moralidad. No tiene forma humana, esto significa que no puede ser representado. El hombre es inferior a Él, pues Dios lo hizo a su imagen, inmortal, pero como ha pecado debe ser castigado.

Otra diferencia es que Dios actúa con los hombres y no fuera del mundo de los hombres. Esto no significa que no volvieran a caer periódicamente en el politeísmo. Esta caída se producía varias veces hasta que alguien (como los predicadores) los esperanzaban nuevamente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario